Las plantas de tratamiento de agua enfrentan condiciones extremas: químicos agresivos, humedad constante, gases y microorganismos que atacan el concreto y ponen en riesgo su durabilidad. Prevenir la corrosión no solo garantiza la continuidad de la operación, también evita altos costos de mantenimiento y riesgos para la seguridad.
En SAI sabemos lo importante que es proteger estas instalaciones, por eso ofrecemos soluciones innovadoras que refuerzan el concreto y aumentan la resistencia frente a la corrosión, cuidando tanto la infraestructura como la inversión de nuestros clientes.
Es por ello que en este artículo abordaremos los factores de la corrosión, sus consecuencias y las formas de prevenir este problema en plantas de tratamiento de agua.
Índice de contenidos
Factores que aceleran la corrosión en plantas de tratamiento de agua
La corrosión en las plantas de tratamiento de agua es un desafío constante debido a la interacción de varios químicos presentes en el entorno. Los principales factores que contribuyen a la corrosión incluyen:
1. Presencia de compuestos agresivos
Uno de los mayores detonantes de la corrosión es la presencia de cloruros, sulfatos y sulfuros en el agua residual.
Los cloruros, comúnmente derivados de aguas residuales domésticas e industriales, penetran fácilmente en los poros del concreto y atacan el acero de refuerzo, debilitando las capas protectoras naturales y acelerando la oxidación.
Los sulfuros y sulfatos están relacionados con la corrosión de tipo bacteriano, ya que favorecen la formación de ácido sulfhídrico (H₂S), el cual se convierte en ácido sulfúrico (H₂SO₄), una de las sustancias más agresivas para el concreto.
2. Desequilibrio del pH
Cuando el agua tratada tiene un pH muy bajo (ácido) o muy alto (alcalino), las estructuras también sufren. Estos niveles extremos pueden disolver el recubrimiento natural de los metales, dejándolos más vulnerables a la acción de los contaminantes químicos.
3. Oxígeno disuelto
Aunque esencial para ciertos procesos de tratamiento, el oxígeno disuelto en el agua puede actuar como un agente corrosivo, sobre todo cuando se combina con cloruros y otros contaminantes. Esto es especialmente común en las etapas de aireación, donde las superficies están en contacto continuo con agua oxigenada y sustancias químicas agresivas.
4. Efecto de la temperatura
Las altas temperaturas propias de algunos procesos de tratamiento aceleran la velocidad de las reacciones químicas, lo que significa que el concreto y los metales se corroen más rápido en zonas donde el calor es constante o donde existen ciclos térmicos continuos.
Consecuencias y manifestaciones de la corrosión en el concreto
La corrosión del concreto en plantas de tratamiento de agua no es un fenómeno superficial; sus efectos pueden comprometer seriamente la operación, seguridad y sostenibilidad de las instalaciones. A medida que el deterioro avanza, se presentan tanto daños físicos visibles como riesgos funcionales y económicos de mayor alcance.
Fisuración del concreto
Las fisuras son uno de los primeros signos del deterioro. Estas aberturas permiten la entrada de agua y contaminantes, acelerando el daño interno al concreto y facilitando la corrosión del acero de refuerzo.
Oxidación del acero estructural
Cuando el acero en el interior del concreto se corroe, se expande considerablemente, generando presión interna. Esto provoca la aparición de más fisuras, desprendimientos de concreto y debilitamiento general de la estructura.
Pérdida de masa y desprendimiento de recubrimiento
El concreto puede comenzar a desintegrarse, volviéndose arenoso o escamoso. Esto no solo afecta su apariencia, sino también su capacidad estructural y resistencia química.
Fugas o filtraciones
Cuando la corrosión avanza, el concreto pierde su estanqueidad. Aparecen filtraciones en tanques, canales o cárcamos, lo que puede derivar en contaminación del suelo o del agua subterránea.
Riesgo estructural y fallos operativos
La combinación de estos daños físicos reduce la vida útil de las estructuras, pone en riesgo al personal operativo y puede causar interrupciones importantes en el funcionamiento de la planta.
Impacto económico y legal
A medida que el daño avanza, las reparaciones se vuelven más complejas y costosas. Además, una falla en la contención puede generar consecuencias ambientales y sanciones legales por incumplimiento de normativas.
Cómo prevenir la corrosión del concreto en plantas de tratamiento
Protección con geomembrana bituminosa
Una solución efectiva para revestir estructuras de concreto y protegerlas contra ataques químicos.
Ventajas
- Excelente adhesión al concreto, ideal para recubrimientos interiores de tanques, canales y estructuras en contacto permanente con agua o lodos agresivos.
- Alta resistencia química y mecánica.
- Capacidad de sellado incluso en condiciones húmedas.
- Buena capacidad de absorción de movimientos o fisuras del concreto, sin perder la impermeabilidad.
Aplicaciones comunes
- Revestimiento de canales, tanques, clarificadores y zonas de lodos.
- Protección de cimientos o estructuras subterráneas expuestas a humedad o químicos.
Protección con geomembrana de HDPE
Amplia y versátil, esta geomembrana es reconocida por su alta resistencia química y su durabilidad en ambientes industriales agresivos.
En SAI instalamos geomembranas HDPE certificadas, garantizando resistencia y durabilidad en entornos industriales agresivos.
Ventajas
- Alta resistencia a químicos agresivos (ácidos, sales, grasas, etc.).
- Larga vida útil (más de 20 años, dependiendo del espesor y condiciones de exposición).
- Gran capacidad de impermeabilización, incluso en presencia de presión hidráulica.
- Ideal para áreas expuestas a UV o cambios de temperatura.
Aplicaciones comunes
- Cubiertas o revestimientos de tanques de concreto expuestos a agentes corrosivos.
- Protección de losas o muros de contención.
- Sistemas de confinamiento de lodos o lixiviados.
Conclusión
Proteger el concreto en plantas de tratamiento no es solo una medida preventiva: es una inversión inteligente para asegurar la continuidad operativa y cumplir con las exigencias ambientales actuales.
En SAI, contamos con la experiencia, el equipo y los materiales certificados para implementar soluciones eficientes y duraderas en la gestión del agua, como la instalación de geomembranas HDPE y bituminosas de marcas líderes en el mercado.
Desde el diagnóstico técnico hasta la instalación especializada, acompañamos a nuestros clientes en cada etapa del proyecto, ofreciendo asesoría técnica integral, evaluación de condiciones in situ, instalación con personal capacitado y equipos industriales, acompañamiento post-venta y soporte técnico. Si estás listo para comenzar con tu proyecto contáctanos.